NO HABRÍA PATRIA SIN LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Y LAS COMUNIDADES AFROMEXICANAS

El Senador de Nuevo León, Waldo Fernández, subrayó la importancia de los pueblos originarios y las comunidades afromexicanas en el marco de la votación de la Reforma sobre los pueblos originarios indígenas y afromexicanos, para darles reconocimiento como sujetos de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio.
Fernández inició su discurso asegurando que “‘la patria” no se podría entender sin el sacrificio histórico que hicieron los pueblos originarios y las comunidades afromexicanas para construir esta nación”.
El Senador expuso que “una de las metas y compromisos de campaña de la Coalición “Sigamos Haciendo Historia” fue eliminar el racismo y la discriminación, que impiden el pleno ejercicio de los derechos humanos y han provocado violaciones injustificables en pleno siglo XXI”.
Lamentablemente, dijo Fernández, históricamente se ha discriminado a los pueblos indígenas y afro mexicano. “Según el Coneval, el 69.5% de la población indígena de este país experimenta una situación de pobreza, y el 27.9% se encuentra en pobreza extrema” dijo.
Por ello, agregó, “la reforma que hoy discutimos busca generar mejores condiciones de vida para los pueblos originarios y comunidades afromexicanas en el país, reconociendo la diversidad cultural para lograr la inclusión social y propiciar mejores condiciones para estos grupos”.
Sobre Nuevo León, el Senador destacó que “en las últimas dos décadas, la población indígena y afromexicana se ha duplicado. Actualmente, hay casi 78,000 personas en Nuevo León que hablan cerca de 50 lenguas originarias, y alrededor de 400,000 personas se consideran parte de una comunidad indígena. Ellos son parte del motor y desarrollo de nuestro estado”.
Frente a la desigualdad y discriminación que enfrentan, aseguró que esta reforma es un primer paso.
Entre los beneficios dijo que la reforma reconoce la protección de mujeres indígenas; la medicina tradicional; y garantizará procesos legales justos, propiciando el derecho de las personas indígenas y afromexicanas a tener asistencia y un traductor. Asimismo, se preservarán las lenguas indígenas como un patrimonio cultural de México.
Por último, pidió el voto a favor de la Reforma como un acto de justicia histórica.